La astrología es un conjunto de creencias que pretende conocer y predecir el destino de las personas, y con ese conocimiento pronosticar los sucesos futuros. Supone el llegar a ese conocimiento mediante la observación de la posición y el movimiento de los astros. Las personas que practican la astrología sostienen que las posiciones de estos ejercen influencia o tienen correlación con los rasgos de la personalidad de la gente, los sucesos importantes de sus vidas, e incluso sus características físicas.
Historia
En la antigüedad
Los orígenes de la astrología se mezclan con los de la astronomía, ya que prácticamente todas las civilizaciones han acudido a los astros tratando de averiguar el destino de los seres humanos.
La astrología, tal y como la conocemos, nació en Babilonia hace más de 5 milenios. Se trataba de una mezcla de religión, ciencia y creencias. La parte científica estudiaba la evolución de los astros a lo largo del tiempo, y detectaba y determinaba la concurrencia de ciertos eventos. La parte religiosa intentaba determinar relaciones entre los eventos cósmicos y los sucesos terrenales como la caída de reyes o resultados de batallas.
La observación del cielo proporcionó grandes instrumentos de cálculo y las bases de la astronomía y astrología actual, de las que destaca el actual horoscopo, por otra parte ya desfasado puesto que las estrellas sí se mueven, aunque despacio, a lo largo del tiempo. Otros pueblos desarrollaron su propia astrología, y aunque se combinaron durante toda la edad antigua conservaron sus diferencias. Los egipcios, por ejemplo, mejoraban la medición e incluían los ángulos relativos y no sólo las colisiones.
Después pasó a Grecia y, con predominio del vocabulario claramente zorastico. En Grecia y Egipto empezó a nacer la astronomía como conocimiento puro separándose de las supersticiones. En Roma se empezó a denunciar tímidamente a la astrología como superchería.
Ptelomeo en su Almagesto recupera la división clásica zorastica dándole una precisión astronómica a la división del cielo en 12 sectores. En China, de manera independiente, se desarrolló también una astrología, similar en algunas cosas a la occidental y distinta en otras muchas.
En sus inicios, el cristianismo —sobre todo los Padres de la iglesia—, se dio cuenta de que la astrología contradecía la doctrina católica, pues de algún modo parecía contradecir el libre albendrio. La postura oficial de la Iglesia Católica fue
la del rechazo y condenar a sus seguidores.
San Agustin condenó duramente la astrología, porque absolvía a los pecadores y le atribuía las culpas «al Creador y gobernante del cielo y las estrellas». Sin embargo, a pesar de las condenas oficiales, la astrología se conservó durante el oscurantismo de la Edad Media y con mejor suerte que el resto de tradiciones paganas, muchas de ellas realmente perseguidas bajo la acusación de Brujeria. Lo interesante es que muchos reyes católicos dentro de sus cortes, eran auxiliados por algún astrólogo, para la toma de decisiones.
Renacimiento
A partir del siglo XIV la astrología sufrió un duro revés. Nicolas Copernico en su obra Derevolutiónibus órbium coelestium, propuso que los planetas se mueven alrededor del Sol, y no en torno a la tierras, como creían casi todos los antiguos, incluyendo los astrólogos. Esto invalidaba todas las predicciones clásicas de la astrología. Paradójicamente, su teoría contó con gran resistencia por parte de la Iglesia Catolica porque contradecía a las escrituras.
En ese momento la astrología se separa de la astronomía y de la religión. Johannes Kepler manifestó en sus escritos que no creía en la astrología pero que era el medio habitual de ganarse la vida y conseguir dinero de reyes y nobles. En esos tiempos difíciles, los astrónomos necesitaban una excusa para su supervivencia, y lo usaban como una forma de Arte, o una forma de videncia.
Edad Moderna
La astrología sobrevivió al Renacimiento y a la eclosión de la ciencia adaptándose. Así, los astrólogos desecharon la teoría de los cuatro amores, aunque se mantuvieran algunos restos. A medida que se fueron descubriendo nuevos planetas en el Sistema Solar, a Escorpio, Acuario y Piscis, se les adjudico una nueva regencia. Por lo tanto estos planetas además de tener su regente actual, tienen como co-regentes a sus primeros planetas.Por ejemplo, el signo Piscis estaba regido por Jupiter hasta que en 1984 se descubrió Neptuno, que se transformó en el planeta de dicho signo. Actualmente Júpiter rige a Sagitario y es co-regente de Piscis y Neptuno, como regente del signo.
Astrología occidental
Según la astrología occidental, el destino de cada ser humano se vería afectado en gran medid a por el influjo de la posición de los astros, en el momento y lugar de su nacimiento, a par tir de los cuales se obtiene su carta astral. El movimiento de los astros marcaría la suerte de individuos, e incluso de grupos, países, negocios, etc.
Los signos del zodíaco
Las constelaciones son grupos de pocas estrellas que el hombre ha dado nombre y forma para poder ubicarse en el cielo y aparentan estar fijas en el cielo. La ecliptica, que es el plano por el que se traslada la Tierra respecto al Sol, es especialmente importante para la astrología. Allí están las doce de las «estrellas fijas». En el sentido contrario a las agujas del reloj, son:
- Tauro
- Geminis
- Cancer
- Leo
- Virgo
- Libra
- Escorpio
- Sagitario
- Capricornio
- Acuario
- Piscis
- Aries
Los tamaños y formas de las constelaciones han sido fijadas por convención, siendo de tamaños muy variados. Según esta convención se aceptan 88 constelaciones claramente delimitadas usando el sistema de coordenadas estelares.
El mapa astrológico
Lo mencionado se relaciona con lo que en astrología recibe el nombre de Carta Astral. Pero la formación de ésta tiene en cuenta por otra parte, los ángulos que forman los planetas con la Tierra en un momento dado, unos respecto de otros, y que reciben el nombre de «aspectos». Por último, la carta astral tiene su estructura en las casas, que corresponden a la división de la superficie de nuestro planeta en doce secciones, las doce casas. La marca astrológica que da paso en el gráfico astral a la primera casa, es bien conocida por su nombre, el «ascendente». Se trata del signo que asciende por el horizonte en la fecha y hora de nuestro nacimiento.